No paras de llorar. ¿Tanto daño te hizo? Nunca fuiste una chica muy sonriente pero ahora tus sonrisas no solo escasean sino que faltan. Tenemos problemas. Tú el tuyo y yo el mio. Tú no para de pensar en él y yo ya he dejado de soñar con algo mejor de lo que tengo. Esto tiene que terminar. Ya no podemos seguir así. Hay que hacer algo. ¿Estás conmigo? ¿No tienes fuerzas? Pues yo te las doy.
Vámonos. Olvídate de él y salgamos a romper el suelo en alguna discoteca perdida en medio de la ciudad. Vístete. Ese vestido, sí ese, el ceñido al cuerpo que marca tus curvas. El rojo te sienta genial. Hoy seguro que vas a conseguir olvidar. Cálzate. Los tacones altos. Que se oigan tus pasos. No pasarás desapercibida en ningún lugar. Peínate. ¿Recogido o suelto? Da igual, las dos te sentaran bien hoy, pero mejor déjalo suelto, para poder moverlo. Ahora nos maquillamos. Tú a mí y yo a ti. Preciosa.
Ya estamos listas. La calle es nuestra. Somos jóvenes y la noche también. Vamos a aprovechar. Yo voy a empezar a soñar y tú vas a ser feliz después de esta borrachera, ¿de acuerdo?
- ¿Y si no lo soy?
+ Yo siempre estaré para sacarte una sonrisa.
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