sábado, 30 de junio de 2012

No Soporto Querer Quererte.

El tiempo nunca corrío a favor.
Hay tantas cosas que no te dije. Tantas cosas que te escribiría, pero tú jamás me leerías. Tú no lees. Tú no te preocupas por mí. Tú vives en tu mundo y yo trato de olvidarte aquí en el mío. Lejos, porque caí en la cuenta de que cerca para nosotros era demasiado cerca. Tú lo último que querías era ser mi caballero andante. Me besabas cada dos por tres. No importaba el lugar siempre y cuando estuviera desierto. Ya no recuerdo el último beso. No pensé que lo fuera. Creí que al día siguiente habría otro, pero ese día no llegó. Nos estancamos en aquel momento. Todo se quedó congelado. Tú te convertiste en mi pesadilla, de noche y de día. Solo podía pensar en todo lo que quise que fueras para mí. Me hubiera gustado que me conocieras, que te enamoraras hasta los huesos. Quitarte el habla, ser un tatuaje en tu piel. No escondido, sino a la vista. Que pena que no quisieras nada de esto. Que pena que no tuvieras huevos a jugártela por mí. Si hubieras dado tu brazo a torcer y me hubieras dejado llegar más arriba, no habría caído como lo hice. Me obligaste a pasar página, pero siempre querías ser el que estuviera a la vuelta de la hoja. Quieres las ventajas sin los inconvenientes. Siento que ya no me baste con eso. Quizá vi demasiadas películas de amor de esas que acaban bien y creí que podía ser de esas chicas que encuentran a un chico que se enamora de ellas. Me hubiera gustado que ese fueras tú, pero se ve que eres demasiado bueno para enamorarte de nadie. A veces pienso que no eres humano. A veces pienso que me gustaría saber lo que piensas. Pero luego me doy cuenta de que entonces dejarías de ser tan inalcanzable. Me acuerdo de que si fueras más humano no podría evitar enamorarme de ti, y no trago enamorarme.

jueves, 28 de junio de 2012

Be Me.

I wanna be frre, I wanna be young, I wanna be me.
Jamás haría el amor contigo. Nos acostaremos a lo sumo, pero no esperes mucho más. No soy de esas princesitas de cuento. Yo me mancho las manos. Lucho por lo que quiero. Soy capaz de conquistar como lo haría un caballero, y, a veces, eso asusta. que alguien se salga de su papel asusta. ¿A quién se le ocurre saltarse las reglas no escritas? No es propio de una dama comportarse como lo haría un hombre. Pero llega un momento en el que te cansas de esperar que el otro lo haga. Quiero ser libre, salvaje e independiente. Que nadie me diga lo que debo hacer o como debo vivir. Puede que pida demasiado. Puede que sea demasiado para soportarlo. Nadie te pide que te quedes. Pero hazlo. Lo pasaremos bien. Te lo prometo. 

Mejor olvida lo de la promesa, demasiada carga para mí.

All About Us.

No sabría relatar nuestra historia. No me acuerdo de muchas cosas. Mi mente las ha omitido sin que yo quisiera. Me faltan recuerdos sobre lo bien que me hiciste sentir. Sobre los besos, las caricias y las palabras bonitas. Los malos momentos tampoco tienen mucha nitidez, pero esos los eliminé voluntariamente. Alguien podría pedirme que le contara como fue lo que vivimos. Sin embargo, no sería capaz de hacerlo. No recuerdo lo que fuimos, ni lo que quise que llegáramos a ser, y tengo muy poco claro en que punto nos hemos quedado. Me marcaste. Admito que esto no tiene porque ser mutuo, pero vivo mejor convencida de que sí. Espero que tú recuerdes mejor nuestros besos, porque yo ya olvidé el tacto de tus labios. Se me confunden con los de otros. Con los de todos esos a los que use para olvidarte. No estuvo bien, pero es que el alcohol no me dio buen resultado. ¿Es tan difícil entender que solo quiero olvidarte? Lo he hecho. Solo queda un problema, mi mente sigue queriendo cosas de ti. Quiere recuperar todo lo que ha perdido. Todas las memorias de nuestra complicada "historia". Se resiste a admitir que perdí la cuenta de las veces que te besé. Se niega a comprender que no recuerda cuando empezó todo. Lo nuestro, si es que lo puedo llamar así, se perdió en medio de unas rutinas que no pudieron coincidir. Cada vez apareces menos en el escenario de mi mente, y se te echa de menos. Todo mi cuerpo se resiste a dejarte ir. Aun así tu cara ya no es la primera en la que pienso al despertar, a pesar de que el mundo siga convencido de que no pasé el examen de desintoxicación.

Olvidé cuando empecé a recordarte.

martes, 26 de junio de 2012

Métete en tus Asuntos.

No te puedes enfadar. No hagas ahora como si te importara. Nunca te importó nada de lo que tenía que ver conmigo. Apareciste con un simple "hola" al que yo no dude en responder. Una décima de segundo puede cambiar tu vida. La mía lo hizo. La décima que lo decidió todo fue esa en la que no me atreví a presentarte a mis sentimientos. Nuestro saludo no fue seguido de las pertinentes presentaciones. Debería haber soltado eso de tú , mis sentimientos; mis sentimientos, tú. No lo hice. Debí haber comenzado comentándote lo mucho que te había observado, lo mucho que creía ya conocerte. Aunque me doy cuenta de que en ese momento no pensaba eso. Me dabas igual. Eras el chico guapo al que no esperaba llegar. Pero bajaste un poco a por mí y me elevaste. Ahí empecé a mirarte, a creer que te iba conociendo. ¿Realmente sé algo de ti ahora? Poco más de lo que conocen los demás. No sé si puedo considerarte amigo o enemigo. A veces te comportas cono si te preocuparas por mí, y otras solo me miras e insultas. Perdiste el derecho a decirme cómo vivir mi vida hace tiempo. Cuando te largaste con otra y me dejaste rota, fue la última vez que decidiste algo en mi vida. Ahora no tienes derecho a juzgar como reparo lo que tú hiciste. Ya no es de tu incumbencia. Si te duele ahora, haberlo pensado antes. ¿No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde? No tengo la culpa de que fueras un maldito ciego.

No eres mi jefe, ni optas a ser mi juez. Ya no eres mi problema.

domingo, 24 de junio de 2012

Quise Ser Como Tú; Cada Vez Me Parezco Más.

Eres un borde. Solo te vuelves majo cuando te interesa serlo. En cuanto consigues lo que quieres lo coges todo y te largas. Haces el paseo de la vergüenza de los amantes, solo que tú sales con la cabeza bien alta y repartiendo patadas a todo lo que pillas. Me gustan los casos difíciles. Un reto cada mañana no me parece una mala perspectiva de futuro. Aunque empiezo a plantearme si esto es sano. No me importa lo que haya que hacer, siempre y cuando consiga lo que quiera, pero llega un momento en el que la tierra que he tragado me ahoga. Quizá debería empezar a pensar en mí y olvidarme de mis experimentos y retos. Mi madre siempre dijo que no viviera en las nubes. Hoy he caído de la novena nube y por fin estoy despierta. Lo veo todo con claridad y sé que no tengo que intentar hacer a nadie mejor. ¿Quién soy yo para creer que puedo hacerlo? Por una vez en mi vida voy a tomar aire y dejar de pensar que todo fue mi culpa. No diré que ellos se lo perdieron, ni que no habrá segunda oportunidad para nadie, porque tampoco creo que eso importe ahora. No les importa, ¿me importa? Más bien poco. Aprendí a poner el corazón en sitios en los que sabía que lo iban a cuidar. Si entraba en otro tipo de bares lo dejaba en el ropero con el bolso y el abrigo, para que no cogiera frío ni otras enfermedades. ¿Qué si me he vuelto una insensible? No, tan solo quise parecerme a ellos.


¿Dolerme? No, ni que tuviera corazón o algo así.

jueves, 21 de junio de 2012

The Truth Freaking Hurts.

Mentiras. Todos mentimos. ¿Qué cómo lo sé? Yo también lo hago, constantemente. No quiero decir que me pase la vida mintiendo, considero a las mentiras una herramienta. ¿Cuántos "estoy bien" habré pronunciado en momentos en los que lo único que deseaba era cerrar los ojos y dormir? No creo que mentiras como esta dañen a nadie. Hay otras que si lo hacen. Fastidian buenas relaciones. Se convierten en dueñas de momentos que siempre repasamos para saber en que nos equivocamos. Sin embargo , no solemos llegar al punto en el que nos damos cuenta de que mentimos y que ese fue nuestro único error. A veces repetimos tanto una mentira que acabamos por creérnosla nosotros mismos. Aunque desde mi punto de vista, aquí arriba con poca perspectiva o allí abajo donde nadie me deja ver, esto es lo mejor que te puede pasar. Creerte tu propia mentira ayuda a tu conciencia. Lo que dices ya no es falso, tu cerebro lo ha asimilado como verdadero y así puede seguir como si tal cosa. Las mentiras nos rodean, da miedo pensar que nos miran desde todas partes. Pero es más escalofriante darse cuenta de que la alternativa quizá sea peor. La verdad. Se te llena la boca cuando lo dices. ¿Podría sobrevivir el mundo si todos fuéramos sinceros? No creo, el mundo ardería en pocos segundos. La verdad es asquerosamente dolorosa. Por eso nos la callamos y la enmascaramos. Es algo normal , ¿no? Lo hacemos todos. Tú (sobre todo tú). Yo. Todos.
Whatever. You were always lying to me.
Dicen los expertos que a la larga la verdad duele menos que una mentira, pero, ¿y si jamás descubren que mientes? Antes se coge al mentiroso que al cojo. Siempre dijeron que mentir estaba mal, ¿ahí no mintieron?

miércoles, 20 de junio de 2012

Home.

Estamos hechos para ser felices. Disfrutar de la vida sin que nada malo nos haga llorar parece lo mejor que nos podría pasar. Realmente pocas veces creemos ser felices. Pocas son las veces en las que se nos ocurriría algo por lo que dar gracias, aunque solo fuera una cosa en todo el día, el más ínfimo detalle. Cuesta apreciar lo que tienes. Dicen que es más fácil cuando lo pierdes. Pensamos que no tenemos nada, pero en realidad lo tenemos todo. Todo lo que nos ha hecho crecer y todo lo que nos hace vivir. Creemos que la felicidad está en lo desconocido, pero muchas veces tenemos miedo de tan solo cruzar la línea de lo que consideramos nuestro hogar. Ir más lejos del corazón que siempre amamos es difícil, y más si ese corazón no es el nuestro. Así que realmente si somos felices. A lo mejor solo en una pequeña parte de nosotros. Lo importante es encontrarla, saber que aunque hoy llueva, el sol sigue ahí. Comprender que la felicidad puede estar esperándonos en cualquier lugar. Puede que en el dedo pequeño del pie.
U smile, I smile.

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Gracias a ♥»»♪мเяเเα๓♪««♥ del blog Eres más que perfecta., por leerme y por ser una seguidora tan fiel. Muchísimas gracias ;)

martes, 19 de junio de 2012

I´m Gonna Go Back.

Maldito Karma.
Si fallo contigo solo tengo que dar un paso atrás. Volver a enamorarme del anterior, ese que tanto mal me hizo. Suena masoquista, pero creo que es lo mejor que puedo hacer . Contigo todo es como una montaña rusa, en un momento estás pidiéndome cariño y al siguiente me lo estás devolviendo a patadas. Con el anterior todo era mucho más claro. Había unos límites que nunca se pasaban. No a veces sí y otras no, conocíamos que eso traía complicaciones. Él no daba nada por mí y yo podía darlo todo. No consistía en que fuera justo e indoloro, para mí todo se basaba en la existencia de nuestros momentos y punto. Sé que puedo volver. No es muy cansado para él, y para mí se ha convertido en algo tan rutinario que ya ni lo noto. Simplemente actúo. Ando en círculos con el fin de llegar siempre a lo mimo: a la nada. No hay recompensa, ni premio al llegar a la meta, quizá porque ni siquiera me he puesto una. Solo se trata de correr por correr. Mejor dicho correr para huir. Alejarme de ti para que no haya posibilidad de que me acabe gustando un juego nuevo. Al viejo ya sé jugar, ¿para qué voy a cambiarlo por otro?
Back, back, back, please.

Me cuesta seguir las reglas marcadas, por eso no quiero que haya más de un jefe.

viernes, 15 de junio de 2012

Ojos que No Ven, Día Que Empiezo.

-"Ojos que no ven corazón que no siente". ¿Realmente sigues pensando que esta afirmación tiene algún tipo de razón? Te gusta tenerlo todo bajo control. Que nada ocurra sin que tú lo hayas previsto y analizado con anterioridad. Odias las sorpresas. Te ponen nerviosa. No es que normalmente seas muy tranquila, pero ellas te sacan aún más de tus casillas. Prefieres verlo todo y conocerlo todo, ¿no es verdad?

~ Puede que todo lo que has dicho sea verdad, pero te has olvidado de algo. A veces es mejor no ver y no saber. Porque si lo sabes todo, si presientes todo lo que va a pasar, hay momentos en los que pierdes lo único que jamás se debe perder. Si desconoces partes de la historia todavía te queda esperanza. Es rara esta palabra y más aún lo que nos hace experimentar. Sin embargo, todos la necesitamos para seguir adelante. Levantarse por la mañana pensando que quizás hoy todo cambie. Eso me hace seguir y a ti te debería dar igual si luego me la pego, porque la que se hace daño soy yo.
Que si vivo es porque creo.

jueves, 14 de junio de 2012

My Reality is Just Diferent than Yours.

Dejar de murmurar a mis espaldas. Dejar de lanzar indirectas. Venir y decírmelo a la cara. Sé lo que pensáis. Os preguntáis por qué no estoy tirada por las esquinas llorando como una magdalena. Creéis que me he vuelto loca. Os equivocáis amigos. Mi realidad es distinta a la vuestra, eso es todo. Donde vosotros veis nubes, yo veo sol. Vosotros gritáis obstáculo y yo susurro reto. Duele, no voy a mentir, pero lo que más daño me hace son todos vuestros secretitos y miradas a escondidas. No necesito que viváis recordándome todo lo que tenía que haber dado pero no pude hacerlo, por falta de tiempo, ganas y necesidad. No es necesario que me mireis todo intentando averiguar que me pasa, y menos que lo hagas tú, ¿por qué sigues haciéndolo? Esa moda ya pasó. Me gustaba. Era muy elegante la forma en que me hablabas, y muy tierna la manera en la que me cogías la mano. No le pusiste nombre a esa forma de hacer, quizá por eso ahora nos cuesta tanto volver. Sin embargo, tengo claro que el retorno ya es improbable (imposible). No es tiempo, no han pasado las horas que tenían que pasar. Queda todavía para que pueda volver a mirarte a los ojos como si nada pasara. Porque ahora miro tus manchas verdes y es en el único momento en el que me planteo si estaré loca de verdad. Solo por un pequeño detalle que tira al traste lo poco que considero micordura. Ese resquicio de tus ojos que me dice que todavía te importo. Ese resquicio que espero que sea una invención, por ti, por todo el mundo, pero sobretodo por mí.
I´m fine.
Que te jodan, a ti y a mis sentimientos.

lunes, 11 de junio de 2012

Ella Cree Que Es Distinta, Él Empieza a Dudar.

No se podía creer lo que había hecho. Toda la noche anterior le parecía un sueño. ¿Había bebido? No se acordaba bien de nada. Había llegado a casa y la había encontrado a ella como siempre. Nunca se iba. La única que no escapaba. "Eres demasiado agresivo como para encontrar a alguien que pase la vida contigo", decía su madre. Qué pena que muriera, le hubiera gustado ella. Ahí sentada esperando al hombre que podía hacerla daño, como esperaba ella a su marido y padre de su único hijo. Sin embargo, ninguna de las dos tenía miedo. Él nunca le hacía daño, a ella no. Pero la noche pasada algo había cambiado. El día no había sido bueno, o eso creía. Ella solo intentó abrazarle un momento para darle la bienvenida a casa y entonces... Todo se volvía borroso. Lo intentó recordar. Ella estaba tirada en el suelo. Había sangre. ¿Era la de ella o la suya? Se miró las manos, sangraban. No, solo estaban llenas de sangre, pero no de la suya. Ella en el suelo lloraba de dolor. No se acordaba de si la ayudó a limpiarse o lo hizo ella sola. Había entrado en sock. Ella era la única que lo aceptaba. ¿Por qué le había hecho daño como a todos? Se marcharía. Oyó la puerta pero no se giró por miedo de ver su cara. No podría mirar lo que le había hecho, ni siquiera en el momento en que se despidiera para siempre. Escuchó sus pasos y esperó oir las ruedas de la maleta que la había transportado hacia aquella pesadilla. Pero aquel sonido no llegó. Solo los brazos de ella que lo rodeaban por la cintura.


- Deberías odiarme. Como todos los demás. ¿Por qué no lo haces?
~ Sigo viendo algo especial en tus ojos cuando me miras.



Era única, quizá se mereciera más de lo que él era.

domingo, 10 de junio de 2012

Mi Frankenstein.

¿Qué coño te pasa conmigo? Yo no te he hecho nada, pero tu insistes en portarte como un niño pequeño lanzándome piedras a bocajarro. No las quiero, ¿entiendes? NO-LAS-QUIE-RO. Quédatelas, son tuyas y no creo que haya hecho nada para merecer que me las tires. Dices que soy una pesada y me insultas. Lo de pesada puedo entenderlo. Lo que no llegó a entender es porque me lo repites tanto. Me queda claro. ¿Acaso intentas demostrar algo? Conmigo no te queda nada por mostrar. Te he observado de cerca y de lejos. He oído historias sobre ti. Hasta me he tragado tus cuentos chinos. Con todo esto creo que me hago más o menos un croquis claro de cómo eres. Conozco tus defectos y aún así confío en tus virtudes. Sigo creyendo que puedo sacar más de ti. Podrías llegar a parecerte más al tipo de persona que a los demás nos gustaría encontrar porque sabemos que está ahí. Sin embrago, tú te empeñas en construirte un muro por el que nada parece pasar y desde tu lado me apedreas a mí que trato te ayudarte. Trataba para ser más correctos, pero hace tiempo me cansé. Todas mis esperanzas puestas en ti no dieron los frutos deseados, y me dediqué a simplemente pasear detrás de tu muro sin prestarte demasiada atención. ¿Por qué te empeñas en captarla? Puedo llegar a ser extremadamente cargante, pero contigo nunca lo he sido y menos ahora. Eso sí, tú sigues empeñado en que todo lo que hago gira a tu alrededor. Ya no. Ahora me tiras piedras y puedes quedarte a ver como no me importa.
Imbécil.
Que un día fuiste mi pequeño experimento, pero no funcionó.

viernes, 8 de junio de 2012

Amame Mejor.

¿Quién fue el mejor amante? No sabría decirte, cada uno tenía sus cosas. El primero fue el primer amor de verdad, o lo más parecido que he tenido nunca. Fui incapaz de verle fallos hasta mucho tiempo después. Luego estuvo el otro que me hacía sonreír pasará lo que pasará. "- Ríete; + Qué no; -Hazlo". Siempre el mismo ritual con el mismo resultado: yo sonreía y él empezaba a reír. Pasé mucho tiempo sin ver a este, pero creo que me gustaría volvérmelo a encontrar. Creo recordar que hubo uno en el que me gustaba recaer. Volver una y otra vez para no estar sola nunca más. También debo nombrarle a Él, todavía vivo en el proceso de olvidarme de todas sus cosas buenas. Sigo preguntándome si le molestó que besará al siguiente y al siguiente. Fueron buenos pasatiempos aquellos dos, quizá repetiría. Por último, ahora he encontrado a otro. No es amor ni creo que pueda llegar a serlo. Sin embargo, me encanta como me mira, como me besa y como me muerde el labio como si lo quisiera todo para él. Todos tuvieron cosas buenas y de algunos todavía no he logrado olvidarme, aunque de otros ni siquiera consigo acordarme de lo que me dieron. Cada vez más siento que todos ellos no me han llevado a nada, que sigo estancada en el mismo punto desde hace mucho tiempo.

Que alguien me saque de aquí.

jueves, 7 de junio de 2012

Exageras, No Hace Falta Que Huyas.

No soy tan complicada como parezco. Me gusta cocinar, aunque solo magdalenas, leer, el color... no sé, cualquiera; y las cosas bien hechas. Sonrío al ver las cosas ordenadas, pero nunca sería capaz de ordenarlas. La ropa me gusta, aunque a ti te la quitaría entera; no siempre, quizá nunca, bueno, depende de como tenga el día. No me molan nada las perdidas de tiempo ni las promesas incumplidas, si no puedes hacerlo no digas que lo harás. No busco nada en especial, solo mejorar. Odio que crean saber lo que pasó entre él y yo, nadie lo sabe, solo yo. Él no cuenta, no se le da bien recordar. Si te mereces te enterarás, sino jamás te contaré nada. Amiga de mis amigos y de todos en general. ¿Mi pasatiempo favorito? Jugar a ser feliz y también serlo, por qué no. Defectos tengo muchos: memoria inexistente, poca paciencia, nervios a flor de piel, mala leche,... la lista sería infinita, pero os prometo que intento mejorar. Hacerme llorar es difícil, pero no tientes a la suerte. Sin embargo, hacerme reír es muy fácil, simplemente pídeme que sonría (loechodemenos). Soy buena con todos, aunque contigo puedo volverme la peor. Nunca grito, solo es que mi tono de voz es fuerte. Tampoco te dejaría jamás tirado, supongo que puedes volver. ¿Tampoco es tan difícil de entender, no?


miércoles, 6 de junio de 2012

A la Mierda Primavera.

Que lo nuestro se parece cada vez más a un puto dibujo animado.
Pongamos unos límites. Redactemos unas normas que regulen este juego al que nos hemos aficionado. Seamos ordenados, numerémolas. primero el uno, luego el dos, y a continuación el tres. No es tan difícil, ¿no? En primer lugar, queda prohibido hablar. Las palabras ya nos hicieron mucho daño, a ti, a mí y a nuestra extraña relación. A esta norma yo le añadiré una subsección, y es que hay dos palabras que jamás deberán ser pronunciadas una detrás de la otra. Sabes perfectamente de cuales hablo. Jamás me las creeré, por lo menos hasta que tenga ochenta años y ya no me quede más remedio que hacerlo. La segunda sé que te gustará. Es obligatorio intentar que el otro te lo confiese todo a besos. Buscar los secretos con la boca y las manos. La número tres prohibe totalmente las cosquillas. Pero está tiene excepciones: yo puedo hacértelas pero tú a mí no. La vida nunca fue justa, yo lo sé mejor que nadie. La cuarta es la discreción y después de está viene la quinta que reza así: cada uno se quedará todo lo que dure el otro. Ni más, porque seguramente sufriría, ni menos, porque no sería juego limpio. Con el número seis tenemos la regla de la ropa, que si a uno le sobra al otro también. Y en el siguiente número... ¿es el siete verdad? Sí, el número mágico. El número que prohibe que tú te enamores de mí y yo de ti, mas que nada porque ya se está acabando la primavera y no es tiempo de chorradas.
Norma 10: no hay normas.
¿La regla no escrita? Vale incumplir todas las normas.

martes, 5 de junio de 2012

¿Sigues Creyendo en las Hadas?

Siempre la opción. ¿Qué había hecho ella para merecer aquello? La noche anterior él la llamaba, le decía que era lo único que le importaba. Estúpido él y estúpida ella. Tan bonito sonaba todo. Hasta su cabeza, siempre en las nubes, parecía saber que ocurría algo. La torpe inteligencia había despertado, pero no sirvió de nada. Se dio cuenta demasiado tarde de que nada de eso era un cuento de hadas. Él le podría escribir mil veces te quiero, morderle el cuello, empujarla a la cama o acariciarla hasta que caía dormida en su pecho, pero a la vez escribía, mordía, empujaba y acariciaba a otra. Y hoy a ella ya no la llama. ¿Qué coño hizo mal? ¿Qué es lo que la otra hizo bien? Repasaba una y otra vez la noche anterior.¨Él la había llamado, como acostumbraba a hacer, habían hablado, un rato perfecto. La conversación había derivado, acabaron hablando de sentimientos. A él todo le salía muy fácil, pero ella no sabía decirlos de verdad. Cuando todo era menos íntimo resultaba sencillo, sonaba a broma. Aquel beso fue el que lo fastidió todo. No había sido la noche anterior, ni la anterior, fue hace tiempo. El primero, ¿o fue el segundo? No lo tiene claro, pero ella lo recuerda como el que fue antes que todos los demás. Ahí la cagó, en el mismo principio. Parece mentira que lo que empezó de esa manera tan cariñosa deba acabar de esta tan dolorosa.
Su historia no fue un cuento de hadas. Ninguno fue buscándolo.

lunes, 4 de junio de 2012

Temblando de Frío.

Está bien aparentar ser fría, pero da miedo serlo de verdad. Ni sientes ni padeces. Da igual lo que pase, tú te comportas igual si él te besa a ti y solo a ti, que si se va corriendo a los brazos de otra. No lloras. No sufres. No se te parte el corazón. No te importa nada. Ella llora por saber que hay otra y a ti te la suda. Él no es el indicado. Simplemente apareció de repente, en el momento adecuado. No hicieron falta palabras, ¿para qué hablar si nadie quiere rendir cuentas después? Las promesas habría que cumplirlas y los te quiero habría que demostrarlos. No merece la pena nada de eso. Ninguno de los dos es exactamente lo que quiere el otro. No es bueno tener corazón. Olvidas aprender donde ponerlo y donde no. Acabas sufriendo por chorradas que poco importan, culpando a gente que no tiene la culpa y pensando cosas que no merecen quitarte el poco tiempo que tienes. ¿No crees que es un buen consejo? No llores por alguien que te trata como lo hace él. Amas su voz, pero es ella la que te dice todas esas cosas que estarían mejor sin decir. Él fue tuyo, lo sabes, y la cagaste, de eso también eres consciente. Después él no se porto como debería. Gracias, ahora sé lo que puedo esperar que me dé y lo que no. Ni más de lo necesario, ni menos de lo indispensable. Es fácil hacerlo así, fría. Sin sentir nada de nada, pero con miedo a que algo se haya estropeado en tu interior.
Escuece por dentro mientras el hielo quema.
No duele que te fueras con ella, duele ver que no me importa.