viernes, 13 de enero de 2012

No Deje de Quererte, Solo de Demostrarlo.

I´m waitting.
Querido Nate,
Hoy me he levantado y seguía siendo invierno, ¿por qué no quiere desaparecer el puto frío? Me he puesto el jersey que me regalaste, ¿te acuerdas? Me lo diste en verano, cuando los días eran calurosos, y como te fuiste antes de que el fría llegará no me lo has podido ver puesto. Lo llevo mucho, me lo pongo por si hace que vuelvas, como un imán que te atraiga hacia mí.
He ido a clase y tu sitio a mi lado seguía vacío, el profesor todavía no lo ha llenado con nadie, supongo que él también tiene la esperanza de que vuelvas con todos. Te echan de menos, incluso yo lo hago a veces, cuando me giro en los cambios de clase para hablar contigo pero no encuentro tu cara a dos centímetros, cuando me meten en la papelera y tú no apareces para sacarme, cuando nadie viene en el comedor y me coge por la espalda y me levanta como a una niña pequeña. Echo de menos todo lo que hacía contigo.
Cuando he vuelto a casa, en el camino, he ido sola. Nadie vive por mi zona y nadie se ofrece a acompañarme aunque llegue más tarde a su casa. Tú lo hacías. Me encantaba que lo hicieras y que al llegar a mi portal te quedarás conmigo hablando durante horas. Era entretenido y conseguía que sonriera más de lo habitual. A ti te gustaba mi sonrisa, eso me decías siempre. Nadie la ve ya. Se ha marchado, como tú.
Una vez más no puedo evitar preguntártelo: ¿Por qué te fuiste? ¿Hice algo mal? Quizá fue mi manía de no demostrarte que te quería, pero es que si lo hacía Nate, con toda mi alma. No entiendo por qué no vuelves, por qué no me das una sorpresa apareciendo mañana bajo mi portal o llendo a recogerme al cole para acompañarme de nuevo a casa. 
Ya he perdido la cuenta de las cartas que te he enviado, pero es que ni siquiera se si está es tu dirección. Tu abuela me la dio, ella también te echa mucho de menos. Algunas tardes voy y la ayudo con la casa. Le hace falta alguien que la cuide como hacías tú cuando vivías con ella. 
Aun espero que respondas a todas las cartas que te he mandado, mi dirección esta en el remitente recuerda. 
Vuelve por favor,
Zarah

Ya era la décima vez que leía su carta, quería contestarle, hacerle saber que le quería, que ella no era el problema, que el problema era él y su pasado. Pero no podía: Si le contaba la verdad ella jamás le mandaría otra carta.

She can´t know the true...



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