Gente Que Sueña Ser Humana.

14 años y la vida marcada. ¿Cuánto se puede madurar en tan poco tiempo? Nadie lo sabía antes de verla a ella llevando su vida a cuestas desde pequeña, sin un lugar donde apoyar la cabeza para llorar las penas de un mal día y sin la presencia de alguien con quien celebrar los triunfos de un esfuerzo. Pitillo en la mano y mirada triste, parece tan adulta, tan mayor, tan poco de su edad. Sin infancia tuvo que saltar directamente a la vida adulta, no hubo ni edad de transición ni nada de eso que todos tienen. Ella nació, hija de las calles, con las responsabilidades en una mano y en la otra preocupaciones. ¿Derechos a aprender y a crecer libremente? Jamás los vio. Ella ya vende todo lo que tiene para comer y cuando no queda nada toca venderse ella. A cualquiera que pueda pagar.

Vida dura dirían los que la escucharan de verdad, pero nadie lo hace, solo la juzgan, la ven tirada en la calle y la toman por delincuente juvenil. Todos creen que lo ha elegido, que es una niña mala y que toma decisiones a la ligera. ¿Le habéis preguntado que le gustaría hacer con su vida? Nadie lo ha hecho, nunca les importo demasiado aquella niñita que apareció en medio de la noche entre lloros y gritos rodeada de miseria desde que vio el mundo.

Ella no sueña con nada, perdió la ilusión y las ganas de luchar por algo más que la comida del día. Vive entre gente peligrosa, se ha vuelto peligrosa. Pocos años pero la insensibilidad de un viejo corroído por la edad. Mirando al mundo con la mirada crítica de un marginado. Observando a ese Mundo que le llevo a lo que ahora ves, tirada en el suelo frío, inmóvil, con la boca abierta por la que ya no sale la respiración. Su fuerte corazón no late, ¿qué le ha hecho el mundo a la pequeña de la calle?

Y hay cosas que la gente prefiere no ver, cosas que la gente no quiere contar, situaciones hacia las que consideran mejor dar la espalda y olvidar. Niñas que no tuvieron oportunidad de llegar a ser lo que soñaron ser: abogadas, cooperantes, panaderas, peluqueras, tenderas, humanas.