Lo has contado. Te has ido de la lengua. Aquello que yo pensaba que sería nuestro secreto inmortal ya no es tan secreto. En un tiempo me molesto que no lo contaras, ¿qué pasaba? ¿Te daba vergüenza? Me comía la cabeza día tras día intentando ver por qué yo no era suficiente. Llegué a acostumbrarme a este sentimiento de inferioridad, incluso a auto-convencerme de que yo no tenía la culpa, que tú eras así, que yo no era el problema. Y había conseguido vivir con el hecho de que era algo inconfesable. Pero ahora me molesta que lo hayas dicho, o eso creo, porque no puedo evitar que las mariposas rebosen mi estómago al pensar que lo has hecho. Y me da rabia no poder enfadarme y echarte en cara lo que has hecho, decirte: "Yo lo conseguí, no se lo dije a nadie", y es que estoy harta de ser la estúpida que sonríe al pensar en ti. Por eso he hecho un propósito, porque se que puedo olvidarte cuando quiera, lo que pasa es que nunca he querido. Ahora sí, y lo voy a hacer... Mañana mejor, mañana prometo que lo haré.
1 comentario:
Un secreto entre dos personas.. sí, me ha pasado algo perecido, pero aun nadie ha dicho nada, porque si lo dice alguien pasará algo muy gordo.
Yo también me he sentido inferior por eso..
Un besazo!
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