Ahora mismo mi cabeza es un desorden total. Nunca nada estuvo en su sitio ahí dentro, pero siempre supe por dónde empezar a ordenarlo. Hoy no puedo, no es que haya demasiadas cosas, sin embargo, las que hay, no encuentran sitio.
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| Ya eligió. |
En realidad todo se resuma a algo, o más bien a alguien, y a las estúpidas falsas ilusiones que siempre luchan por entrar en mi lado izquierdo. No las quiero, no más, siempre me hacen sentir mal cuando no hay necesidad. Me llevan al límite, y me hacen pensar que por fin he encontrado una historia en la que enredarme un poco más. Todo se va a la mierda demasiado pronto para mi gusto, y no hace falta que sea un empujón lo que lo tire por tierra, basta con unas palabras desequilibradoras. Unas palabras que me hagn ver que ella todavía le quiere. Unas palabras puestas en boca de él que me dejan claro que solo soy un aperitivo que se toma mientras se espera a la comida que de verdad a de saciar. Palabras que hacen que me dé cuenta de todo lo que es ella: guapa, delagada, simpática, graciosa, capaz de enamorar, de marcar, de hacerse recordar. Algo muy parecido a la perfección para mí.
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| She mades them happy; I just made them unhappy. |
No puedo evitar pensar en lo mucho que me gustaría ser como ella. No es envidia, es admiración. Pero esa admiración no sirve de nada, porque ella es capaz y yo nunca lo seré. Ella simplemente es y yo no lo soy. Nunca llegaré, me hicieron daño; pero eso no significa que deje de intentarlo una vez más.
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| Todavía no quiero irme. |
Puede ser que mi locura consista en hacerlo todo una y otra vez esperando otro resultado.
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