lunes, 21 de mayo de 2012

La Gente Olvida, Asúmelo.

Que me da igual. No importa. Me resbala. Si miras, es tu problema; si hablas, tú eres el que gasta saliva; y si callas, tú eres el que pierdes. Tú, no yo. Ya no importan tus ojos, tu boca o tus labios. Nada de lo que eres cobra significado para mí. ¿Dónde coño he puesto todo lo que eras? No lo encuentro, pero prefiero no hacerlo. No te daré más la satisfacción de ser yo la que busca pero no encuentra, me voy a vivir mivida, ya sin ti. Espero que duela, que sientas que te separan un miembro de tu cuerpo, ¿soy peor persona por deseartelo? Empiezo a pensar que sí, que tú me vuelves un poco peor cada día, como una maldita droga. Me he desintoxicado. Baje de la nube para darme con el suelo y aun así no me he lastimado. Toqué fondo solo para tomar impulso y derramé un lágrima solo por poder ver como brillaba a juego con mi sonrisa. El proyecto de olvidarte funcionó mezclado con un par de cubatas de agua y tres cigarrillos de chocolate. No me hicieron falta las drogas de verdad, porque mi única droga eras tú y la he dejado, asúmelo.


Quédate a ver como no me importa.

miércoles, 16 de mayo de 2012

You´re Gonna Need Me More Than I Need You.


Mírala, no te necesita. Se levanta y no piensa en ti. Va al baño, se viste, se peina, se ata los zapatos, se maquilla, coge el cepillo de dientes, se mira al espejo. No te necesita. Sale de casa, mira la lluvia caer, busca su paraguas, lo abre, corre un poco, llega a clase, te ve. No te necesita. No se acerca a saludarte, puedes quedarte mirándola, pero ella ya no te va a devolver ni una sola de tus miradas. En sus ojos ya no ves ese miedo con el que antes te miraba. Ellos antes te decían que les ayudaras, que les sacaras de todo eso en lo que las noches les habían envuelto. No te necesita. Te duele algo. No sabes decir qué. Pensabas que no la necesitabas, pero ahora ella te cuenta que tiene a otro. Tú le miras cuando está él, pero a él no le ves. Solo es ella, a la que necesitas. Ella no te necesita. No le haces falta tú, no le hace falta él. Tú no te lo crees. Ella te tiene que necesitar. Eso crees tú. Te miente, sus ojos se esconden, te necesitan, pero no te quieren. No lo entiendes, la necesitas. Juras que ella no es sincera, pero no te necesita.


No puedes obviar la necesidad de algún que otro choque, porque quizá tú no seas de los que se enamoran, pero necesitas que ella te necesite, a ti y a tu piel. Te vuelve loco pensar que no lo hace, pero a él no le mira como te miraba a ti, y eso te parece un clavo ardiendo al que agarrarte.

sábado, 12 de mayo de 2012

Analgésicos y Orgullo.

Como siempre has vuelto. Vienes y te vas como el viento en el verano. Dejas un vacío que me resulta difícil llenar. Supongo que es por eso por lo que cada vez que pides volver a entrar te dejo sin ningún reparo. Incluso espero, busco y te sigo. Tengo esa estúpida necesidad que nadie puede comprender, solo yo, y me asalta cada vez que me quedo sin ti. La última vez que te fuiste esperé a que me asaltara, sentada, de costado, boca abajo, pero no llegó. Resulta que al final voy a tener orgullo... Lo creía inexistente. Nunca había hecho acto de presencia. Siempre me dejaba pisotear, y más si era por ti. No me importaba mientras te quedarás un poco a mi lado, aunque luego me soltarás de malas maneras en la cuneta. Dolía mucho, y aun no sé si dolerá tener orgullo, pero de momento duele menos y con analgésicos se pasa.


Te doy la espalda, pero ya no duele.

lunes, 7 de mayo de 2012

Game Over, Thanks For Playing.

Solo me quedé allí por si venías, por si las moscas que se suele decir. Espere a que me devolvieras el zapato que se me había caído la última vez que estuve a menos de dos centímetros de ti. Y apareciste, para volver a llenar mi cara del color que había perdido. Le cogí cariño en cuanto apareció y sentí que se quedaría mucho tiempo, pero se mudo enseguida. Fue a aparcarse en la cara de la chica que te cogía la mano. Desvié la vista al suelo, para que no notarás mi presencia, y vi el zapato que debías devolverme aquel día. Lo llevaba ella. Le encajaba a la perfección, mejor que a mí. Su pie te había engañado y te olvidaste de mí en junio, aunque decías que todavía me recordabas en agosto. Me demostraste que nuestra noche de bailes no importaba, que solo era un juego en el que yo había recibido el game over con un simple gracias por jugar. No me pareció justo, no me parece adecuado, ni me parecerá elegante. Sin embargo, sigo queriendo que vuelvas con ese zapato con el que han bailado tantas otras después de mí. Puede que este roto por los borde y estropeado por la lluvia, pero yo sigo queriendo ponérmelo como antes lo hice y bailar contigo en esa noche que no tuvo porque acabar. Quiero poder quererte de nuevo y que tú vuelvas a hacer como si me quisieras. Perderme el respeto no me parece tan malo si el que me arranca el caparazón eres tú. Perdonaría todas las lágrimas salidas del ojo derecho y les daría otra oportunidad a las del izquierdo. Pero ellos no me dejan, no quieren. Entiéndelo. No puedo estar siempre ahí por si quieres volver. No me culpes si algún día no estoy justo detrás de ti. Solo tendrás que buscarme un poco más, no estaré lejos, cumplo mis promesas. Aunque tampoco esperes que si me encuentras mi pie estará vació, puedo pasar página, no te debo pedir permiso, ¿no crees?

Las cenicientas modernas no existen.
Maldito tramposo, siempre me dejas con ganas de más.

viernes, 4 de mayo de 2012

Sin Dinero, Ni Otras Cosas de Fumar.

Tú siempre dices que lo sabes todo, que lo ves todo. Te crees el dios de tu propio mundo. Si eso es verdad, demuestramelo, aclararme unas dudas. ¿Por qué sigo queriendo besar a alguien que me utilizó? ¿Por qué cuando pude alejarme de improviso volvió a aparecer? ¿Por qué parece que liga conmigo si luego se va con otra? ¿Por qué siempre eligen a otras? A ver, no digo que yo me escogiera, ¿tú me has visto? Pero aun así me gustaría por una vez no ser la niña pequeña que intenta hacer amigos, y ser la mujer que consigue lo que quiere. Quizá es pedir algo demasiado difícil. Sé que no se puede tener todo lo que se quiere y , a pesar de eso, siempre seré la chica inconformista. La que sueña que el mundo no se rige por unas reglas inquebrantables, que ella puede cambiarlas, no dándole a un botón, pero si de una forma muy parecida para ella. Quiere que siendo lo que es todo se vuelva mejor, más humano quizás, o todo lo contrario, más de dioses como el que tú crees ser. La fe siempre estuvo bien. Creer en algo es importante, aunque la forma en que tu crees en ti se ha vuelto una religión que yo no puedo entender. Busco y rebusco entre todas esas cosas que un día me enseñaron y no encuentro la fórmula matemática exacta que lo resuelva, ni la estructura sintáctica que lo defina. No encuentro nada que pueda explicar todo lo que quiero saber,por eso sigo aquí pidiendo limosna a alguien que se que no me la va a dar.


Cansada de ser mendiga entre ricos, me mudé a la calle en la que era la rica de los pobres.