viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Juegas Conmigo?


¿Jugamos al ahorcado? Dos palabras, ocho letras. ¿Lo adivinas ya? Te dejo decir una letra. La A no, esa no esta. Piensa otra. La E. Muy bien ya tienes dos, solo faltan seis. La U. No me gusta esa letra, se esconde demasiado, no suena, pero está, así que quedan cinco. ¿No te imaginas ya lo que puede ser? Sé que lo sabes. Piénsalo. De mientras jugamos a otra cosa. Al pilla-pilla. Tú la llevas. Persígueme. No me cojeras, pero si lo haces la llevo yo, que obviamente te pillaré. Cuando lo haga compórtate como un niño, quéjate pero al momento sal corriendo tras de mí. Y al cogerme agárrame fuerte y no me sueltes; puede que te haga trampas y salga corriendo aunque ya me hayas atrapado.¿Cansado? Pues todavía queda mucho para hacer. Tengo otro juego. Tienes que esconderte. Coge la bola del mundo y elige un lugar al azar. ¿Ya lo tienes? Vete hasta allá para esconderte. Da igual lo lejos que esté, te encontraré, nunca fui buena encontrando cosas, pero si se trata de encontrarte a ti pondré todo mi empeño. Ahora me toca a mí. Cuenta hasta cien. 1,2,3... No mires... 23, 24 25,... No sé donde esconderme todavía...55, 56, 57, 58, 59, 60... Ajá, ya lo tengo...78,79... No me encontrarás jamás... 100! Ya me has cogido. No he podido irme más lejos, lo siento, tenía miedo de que no me encontrarás. Último juego. Túmbate aquí, a mi lado. Mira el cielo. ¿Qué ves? Estrellas no. Yo veo dragones, unicornios, hadas, el país de nunca jamás en la segunda estrella a la derecha, un gato con botas rojas y un ratón con un sombrero verde persiguiéndole. Distingo algo más. Son dos palabras, ocho letras. ¿Te acuerdas? Nuestro ahorcado. ¿Ya lo tienes? Te quiero.



Play with me, make me feel like a little child again.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Droguémonos, Probemos a Confiar.

Todos queremos tener amigos de verdad. Los buscamos toda nuestra vida. Algunos recorren el mundo en su busca. Otros se adentran en el mar a la busca del tesoro. Los intrépidos los buscan en el interior de las selvas más peligrosas del planeta. Los más cobardes en todos los que le rodean. Pero el caso no es buscar, es hacerlos. Ganarte el cariño y la confianza de alguien cuesta trabajo. No puedes esperar que te lo den todo hecho, que te den un amigo perfecto del que todo te guste. En un amigo siempre debe haber defectos, para aprender a amarlos tanto o más que sus virtudes.

Encontrar un amigo es difícil y saber que lo es más. Los seres humanos estamos llenos de dudas, no sabemos realmente si alguien nos quiere, necesitamos las palabras para confirmarlo, necesitamos que nos lo digan todo no somos capaces de aceptar las acciones y punto. Necesitamos confiar en alguien, pero ¿cuándo sabes que puedes confiar en alguien plenamente? Depende. Lo sé esta palabra es muy abstracta y no resuelve nada, pero es que es la única que tengo. A veces la confianza significa poder contarlo todo, otras simplemente el ser capaz de permanecer al lado de alguien que calla su dolor. A veces todo consiste en unas pocas palabras divertidas, en un porro de orégano o en una cerveza caducada. La confianza puede ser decir lo que piensas sin miedo al juicio o proponer ideas sabiendo que van a ser tenidas en cuenta. Yo me la imagino como noches enteras hablando de los más diversos temas y con unos tonos de voz que no deberían estar permitidos. Y puesta a imaginar, un fin de semana entero de simplemente ser tu mismo y disfrutar, de darte cuenta de que tal vez eso lo podías trasladar a tu vida normal. La confianza es una droga, un chute al que todos somos adictos.

Ni tú ni yo nos entendemos pero eso me gusta.

Yo confío en ti, me voy a tirar al vació. Prométeme que me cogerás.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Me Importas tanto como a Peter Pan No Crecer.

- No te importo
+¿Por qué lo dices?
- Porque no te importo
+ ¿Lo crees en serio?
- No lo creo, sé que es verdad.
Te necesito; a ti y a tus tontos abrazos.
+ Pues no lo es. Dices que no me importas pero yo hoy he salido de casa antes solo por verte. Me he calzado mis zapatillas solo para hablar contigo. ¿Crees que haría eso por alguien que no me importará? ¿Crees que perdería mi tiempo? Pues no. El tiempo es valioso a día de hoy, y yo lo necesito como al agua, así que no lo pierdo o intento no hacerlo y si considero que alguien no es lo suficientemente importante, si tengo la sensación de que me va a hacer perder mi tiempo, no salgo corriendo a estar con esa persona como hago contigo. ¿Lo entiendes? No respondas, déjame seguir hablando. Mírame a los ojos y dime si no ves lo feliz que me hace que estés conmigo, lo contenta que me ponen tu tonterías y las sonrisas que me sacan nuestros piques tontos. Mírame más en el fondo y date cuenta de que guardo todas y cada una de tus palabras como si fueran el mayor tesoro que alguien pudiera marcar con una equis en un mapa. ¿Aun sigues pensando que no tienes valor para mí? Pues te diré algo más. Dices que te miento, que tengo cambios de humor, que no me entiendes, que se me va la pinza, que soy tonta, que pienso demasiado, que soy una bruta y una violenta, que mi cabezonería no tiene fronteras, y todo esto es verdad, y sino fueras importante de verdad no te hubiera dejado saber tanto. ¿Ahora lo sigues pensando?
- No sé...
+ No he dicho que tuvieras que saber.



martes, 15 de noviembre de 2011

Se Busca Cuentacuentos, Buen Sueldo.

Al anuncio solo le falta tu nombre.
Cuentacuentos, ¿no te apetece ser eso de mayor? Porque se te daría de maravilla. Te convertirías en el más famoso de todos, nunca te conformaste con menos; seras conocido por todo el mundo, todos te adorarán, es muy tu estilo, ¿no? A ti te va lo de que se fijen en ti, que te admiren, que te escuchen como si fueras el profeta de una nueva y atractiva religión. La gente que te escucha y no te pone en duda, esa es la que te gusta, la que te hace sentir bien. La que ve tus cuentos chinos y duda de tus palabras, esa es prescindible a menudo. Prefieres que te rodee una masa de grupies, que gente que te lleve la contraria. Prefieres gente crédula, que escéptica.

El trabajo te vendría ni que al pelo y seguro que te gustaría. Eso de inventarse historias y contarlas haciendo ver a los demás que es verdad se te da bien y es tu pasatiempo favorito. Fardar de mentiras sin que te tiemble el pulso. Decir que amas sin amar. Besar sin sentirlo realmente. Negar cosas que has hecho y ponerte medallas por proezas que jamás realizarás. Todo esto es tu rutina, asumámoslo, tu vida se configura así y yo hace tiempo que deje de creerme tus cuentos, ya no soy tan inocente como lo era antes. He crecido, he cambiado, y tu sigues igual y yo ya he aprendido lo que eres: El Mejor Cuentacuentos que ha existido.

Pero esta princesa, bruja o como quieras llamarme,
no vuelve a aparecer nunca jamás.
 Liars everywhere? I don´t know, but I´m sure that you are the king.

lunes, 14 de noviembre de 2011

¿Y Si Después de Todo Ya No Le Quiero?

¿Puedes levantarte queriendo a alguien y a la hora de la siesta ya no hacerlo? ¿Se puede? Yo siempre había pensado que no, que era imposible: Si querías a alguien eso no se pasaba en unas horas, lo hacías por un tiempo, más largo más corto, pero no se te pasaba en dos horas. Entonces, ¿por qué yo siento qué ya no me importa? Ya no duelen las heridas que quererle me causó. Ya no las siento como antes, ahora son meros recuerdos de los que puedo aprender sin que me haga daño mirarlos fijamente. ¿Esto significa qué ya no te quiero? No lo sé, no sé identificar lo que siento. Pero si ya no lo hago, ¿no será eso mejor? ¿Me ha traído algo bueno quererle? No, en absoluto, solo una decepción tras otra, un muro contra el que chocar todas las veces que quisiera, una forma de auto-destruirme y hacerle fuerte a la vez. Así que no pierdo nada, más bien ganó. ¿O si pierdo? Bueno a veces hay que perder para ganar, y esta vez mi perdida será él, pero mi ganancia será mi vida, libre, sin ataduras a él. Gano el poder mandarle a la mierda sin ningún pudor ni temor a que no vuelva, porque si no lo hace, ¿a mi qué más me da? Es su vida y me ha demostrado que no me deja estar en ella, así que  a recoger amapolas al campo. Él en su vida, yo en la mía. A ver si consigo que no las volvamos a juntar .

Now I´m mine, only mine.