Le habían dicho que sería así. Había oido como sucedería, pero aun no se creía que todo fuera tan fácil. De un día para otro todo había cambiado. Un interruptor se había accionado y ya nada era como hacia unos meses. Donde hubo tanto, ¿podía quedar tan poco? La respuesta parecía ser que sí. Todo había volado. Se había esfumado entre el humo de sus cigarrillos. Se había hundido en los miles de litros de alcohol que ahora corrían por sus venas. Ahora daba igual. Era un punto más en la línea de su vida. Uno de esos que marcaban pero no dolían. Uno de esos por los que no volverías atrás. Él ahora era eso. Mero olvido. Importaba pero no de la misma manera. Le oía hablar y no pensaba en sus labios. Veía su piel y no soñaba con acariciarle. Se ponía a pensar en él y no quería una vida junto a él. Ya no. No funcionó. No funcionaría. ¿Había pasado página por fin? Ojala. Quedaba claro que no habría más `te quiero´s, ni ningún tipo de mensaje que cambiara la realidad. Ya no había nada. Le miraba y no se le revolvía lo más bajo del estómago. Todo tan rápido, tan de repente, que costaba creerlo. Aun no sabía si era cierto. ¿Podía todo el dolor acabarse tan velozmente? Sí, lo había hecho, pero lo que ahora tenía no estaba segura de que fuera mejor. Vacío. También había oído hablar de él. Era peor de como lo pintaban. Incluso peor que quererle a él en silencio. Peor que desear un regreso que nunca sucedería. Ya no había vuelta atrás, lo sabía. Había dado el paso.
Puede que te eche de menos. Seguro que no. (SÍ) |
Saltaré al vacío sin ti.
2 comentarios:
Hola, muy lindo el texto, me gusto, pero es un poco triste digamos, el blog es super original.Besos de
te siento en mis sueños.
Sí, lo echas de menos..
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