Nunca Hubieras Desacelerado Por Mí.

You don´t know how my heart races when you are nearto me.

Soy apasionada. Siempre lo he sido. No sé si la gente se da cuenta o no. Supongo que ven algo pero no saben como llamarlo. Muchas veces le damos patadas al diccionario, y todos los que me rodean no son una excepción. Seguro que ven como me entrego a todo como si fuera lo único importante en realidad. Ven como pongo toda la carne en el asador, como no me importa quemarme las manos si puedo conseguirlo. Y es que sé que siempre puedo conseguirlo, soy así de cabezota. Me gusta hacerlo sola, me gusta que todo esté en su sitio, me gusta vivirlo todo y vivirlo con intensidad. Por eso a veces me acelero y quiero a alguien que acelere conmigo. Y te busco a ti, pareces una buena opción. Pasas de las mismas cosas que paso yo: las cursiladas a destiempo. No me dices palabras bonitas que me coman el oído, directamente me comes tú la oreja. Me gustan esas conductas con las que no me haces esperar. Me gusta que vayas tan rápido como yo, que tengas el pedal de freno totalmente olvidado. Me encanta, pero quizás no sea lo mejor para mí. A lo mejor lo que yo necesito es alguien que me enseñe a frenar, que sepa como conducir respetando el límite de velocidad. Porque, siendo sincera, nunca me hiciste bien. Perdí la cabeza por ti tres o cuatro veces más de las que debería haberlo hecho. Acelerabas mi respiración, y eso era lo que quería, pero no lo que necesitaba. Se me hace difícil diferenciar cuando siento que me haces tanta falta, sin embargo, dicen que la vida se debe vivir con calma, que hay que saberla disfrutar por lo menos la mitad del tiempo, y contigo vamos a todo gas y no puedo disfrutar del paisaje. Tengo que darle al freno, abrir la puerta y bajarme, admitir de una vez por todas que él es mejor para mí de lo que tú lo seras jamás.

Quizás es que eres demasiado como yo.

Puede que te duela, pero tenía más de una cuenta pendiente contigo.