I Just Want to Be Good Enough In Something, Maybe For You.

La vida es la más vieja de las profesoras. Creo que ya he escrito sobre esto en otra ocasión, o quizá simplemente leí de manos de otras personas todo lo que ahora siento que vuelvo a vivir. Y es que la vida me ha vuelto a enseñar. Me ha demostrado científicamente que las palabras duelen y de forma matemática que la distancia no perdona. No es lo mismo tenerle a ras de piel que a mil metros sobre el nivel del corazón. Porque los sentimientos no son para siempre y menos si no se cultivan. Los recuerdos quedarán, aunque ya no sé si los quiero más, ahora mismo me sobran. Por eso, borro sus mensajes, ya ni los leo, ¿de qué sirven? ¿A qué coño estamos jugando en realidad? No es una parte tan imprescindible, pero supongo que me jode pensar que puede no estar. Me jode pensar que no puedo mandarlo todo a tomar por culo en un momento y probar suerte en cualquier otro lugar en el que pueda empezar de cero con él. Porque la vida me ha enseñado que no puedo vivir en la ilusión de que él no pasará página si yo realmente lo hice en cuanto tuve oportunidad. ¿Qué fue por miedo? ¿ Por no quedarme sola una vez más? Creo que eso no se lo puedo negar ni a mi dura profesora, que me enseña a palos, ni a ninguna de las personas que me quieran acompañar. A pesar de todo, sé que algo me importa, aunque solo sea por la maldita manía que tengo de necesitar en mi vida algo más que mi propio calor que poco a poco se apaga como el humo de aquel cigarrillo que todavía no pude empezar.

Que sigo en el proyecto de aprender a encajar.

"Ya no sirve de nada luchar si no consigo hacerle ver a mi corazón que tiene que amar lo que ve en el espejo al despertar. Que no he conseguido llegar al punto ese en el que pase lo que pase sabes que triunfarás."