Heroina.

Erase una vez una bella princesa...       


Estoy harta de estos comienzos. Estoy harta de tener que ser la princesa. Harta de tener que estar en apuros y llorar para que un apuesto caballero me rescate. La vida no es así. Yo no pienso quedarme sentada en lo alto de la torre esperando.Yo voy a conquistar tierras. Yo voy a ser la que tenga el control. Voy a ser la que rescate, no la rescatada. Porque soy fuerte. Porque no pienso dejar que un principucho de cuento me salve a mí. No pienso dejar que controle toda mi existencia. No voy a ser de esas princesas que se quedan esperando que el príncipe vuelva de la batalla. Porque las cosas ya no son así. Ya no tengo porque ser siempre la damisela. Las cosas han cambiado. Ya no hay enormes dragones, ni feos ogros contra los que combatir. Ahora no todo depende de la fuerza bruta. Ahora yo seré la Heroína y todo dependerá de mí.

Suicidio.

Según la Real Academia Española de la Lengua suicidarse es quitarse la vida voluntariamente. No estoy de acuerdo. No es solo eso. Suicidarse es rendirse. Dejar que tus penas te ganen. Dejar que una nimia cosa te estropee eso que es tu vida. Suicidarse es solo el ultimo recurso, que digo ni siquiera tiene número en la lista de recursos. Porque la muerte es lo fácil. La vida es más complicada. Tiene sus altibajos, su forma de sorprenderte, su forma de hacerte sufrir, pero también su forma de hacerte sonreír, su forma de darte cosas por las que luchar y ser feliz.Cuando algo te va mal tienes que luchar. Tienes que dar la cara. Tienes que intentar solucionarlo. Solo o con alguien. Porque no hace falta que cargues tú solo con tu pena. Puedes pedir a alguien su ayuda. Puedes pedirle que alivie tu carga. Porque siempre hay alguien que te ayudará. ¿Por qué para que suicidarse si tienes todo un mundo por descubrir? Tienes un mundo en el que encontrar tu lugar, un mundo en el que encajar.

Recuerdos.

Sigo atada a ti...

Mm, no. No me gusta. No es exactamente lo que quiero decir. No, no es en absoluto lo que quiero decir...

Piensa...

Piensa...                                                      

Piensa...

¡Ya está!

Sigo atada a tu recuerdo. O mejor aun, sigo atada a nuestros recuerdos. A esos que compartimos. Esos momentos en los que nos sentábamos a hablar hasta las 5 de la mañana. esos en los que me cojias la mano por las noches sin ningún motivo. Esos en los que eramos felices o que al menos lo parecíamos. Esos momentos en los que con una mirada nos entendíamos. Sigo atada a todos esos recuerdos que un día me hicieron sonreír radiante. Sé que hubo otros menos felices, menos bonitos, pero los borre. No los quiero. Prefiero ser una tonta aferrada a unos cuantos recuerdos felices, que una chica desquiciada por todo lo malo que recuerda. Así que sí, esto es exactamente lo que quería decir: Sigo Atada a Nuestros Recuerdos.

Dueña de la Falsedad.

Hoy,de nuevo serás la dueña de la palabra falsedad. De nuevo volveras a vestirte para la función que es tu vida, adoptando el papel que más te convenga en cada momento. Mezclandote con la persona que te haga ganar más, no importa si te cae bien o si en cuanto se dé la vuelta vas a empezar a criticarle. Hoy de nuevo te pondras una mascara de algo que realmente no eres. Solo para encajar, o mas bien para sobresaltar. Para que los demás crean que estás por encima de ellos. Para que piensen que tu vida es maravillosa. Aunque solo es una fachada. Una careta que te pones para impresionar. No eres feliz. Quieres ser lo que no eres. Quieres ser lo que los demás quieren que seas. No puedes ser tu misma. No puedes ser feliz.

Le Quería.

Lo descubrió. Aquello que tanto me esforcé por ocultar salió a la luz. Se dio cuenta de eso que tanto miedo me daba. Se dio cuenta de que yo no era nada. Nada de nada. Descubrió que ella era mejor. Que era más guapa. Que estaba más buena. Que era más divertida. Se dio cuenta de todo esto y me dejo tirada. No me extraña. ¿Quién no lo haría? Basto que pasara un tiempo con las dos a la vez para que viera que yo no valía mucho. Sufrí por su elección. No lo voy a negar, le quería. Irónico que después de negar a todos la verdad, incluso a mí misma, fuera él el que me demostrara que mentir no servía para nada. Irónico y real. Tan real para mí como para replantearme cosas. Tan real como para doler tras un tiempo. Tan real como para querer olvidarlo por siempre. Porque darte cuenta de que eres peor que alguien nunca es agradable.

No Pude Quedármelo.

Fui tan encantadora como para robar tu corazón, pero no lo suficientemente cariñosa como para quedármelo para mí. Fui capaz de robarte un Te Quiero, de que me abrazaras y me besaras como si fuera única. Fui capaz de trastocar tu mundo, pero no pude mantenerme dentro de él. Fui capaz de entrar, pero según entre salí sin parada alguna. Fui como una estación que el autobús se pasa sin parar. No fui capaz de calar hondo, te olvidaste de mi según empezaste a recordarme como algo más. Así de simple pase y me fui. Fui como un cigarrillo consumiéndose en tu mano.

Sanador.

#-No puedo más, dice que me quiere pero no hace más que darle puntapiés a mi corazón. Al final lo romperá...

&-¿Has pensado en dejarle?

#-Sí, pero no puedo hacerlo. Le quiero demasiado. Sé que es una estupidez, pero me es imposible pensar un mundo sin él, un mundo sin alguien que me quiera.

&-Tienes a más gente que te quiere. Me tienes a mí. Sé que algún día él te hará tanto daño que tu corazón ya no lo tolerará. Sé que algún día tu corazón estará tan lastimado que necesitarás algo para sanar. Pues ahí estaré yo. Con un botiquín repleto de tiritas y cicatrizantes. Con un botiquín repleto de amor para ti.

#-Pero yo le quiero a él...

&-Ya y yo tengo toda mi vida para esperarte.

Arrastrarme Nunca.

Te quería. Te deseaba con toda mi alma. Ame por ti. Viví por ti. Llore por ti. Pero cuando empecé a arrastrarme por ti ya no te quise más. Mi orgullo vale más que tú. No puedo vivir arrastrándome. No puedo vivir tras de ti toda mi vida. Tú no me haces ni caso así que, ¿de qué vale quererte? De nada. Solo hace que yo sufra. Fui tu juguete. La verdad no te culpo. Tenías todo tu derecho a jugar conmigo. ¿Qué otros dirían que no estuvo bien? Da igual. Lo hiciste. Yo te deje. Ya no hay vuelta atrás. Solo una lección aprendida. Y no la olvidaré jamás.