lunes, 28 de mayo de 2012

Fin del Juego, Gané.

Días como hoy me lanzaría al vacío con los ojos cerrados. Lo mismo te diría lo que siento, que me lanzaría a los brazos del primero que me pillara a mano. Sigo sin saber que sería más peligroso. A pesar de eso, asumiría cualquier riesgo. ¿Qué más da? No veo necesario disimular si mañana ya lo voy a olvidar. No recordaré tus labios, que hace tiempo olvidé, ni las caricias que me diste al amanecer. Todo se borrará, ya se ha borrado. No queda nada para que ya no recuerde ni cómo te llamabas. Nunca pensé que fuera posible, pero hoy todo lo improbable parece cercano a convertirse en realidad. Nuevos vientos acompañados de nuevos besos mojados en el vodka del mar. Difícil creerlo hace un mes, cuando la realidad me arrastró hasta ese punto en el que no sabes por qué sigues allí. Ahora todo se ve claro, brilla el sol, ¿será que el verano está ya sobre nosotros? Sí es así no quiero que termine nunca. Daré todo lo que tengo para que se quedé por siempre y con él todo lo nuevo que pueda entrar.
Gané.
Todo a cambiado, el verano se avecina y yo ya no sé quién eres.

sábado, 26 de mayo de 2012

Sin Sincronizar.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. cuenta mentalmente. Un, dos, tres. Los pies al mismo ritmo. Un, dos, tres. Sigue sin saber que coño a pasado. Un, dos, tres. Nada de lo que la rodea es habitual. Un, dos, tres. ¿Cómo ha acabado allí? Un, dos, tres. Un fogonazo en la memoria. Un, dos, tres. Una cara que le asalta. Un, dos, tres. Un recuerdo que la arrastra.

Un paisaje encuadrado. Iban en el coche. Ella no conducía, alguien le acompañaba. ¿Quién era? Era él, cómo había podido olvidarlo. Llevaba unas fotos en la mano y los rayos del sol se reflejaban en ellas. ¿Cuál te gusta más? Se encogía de hombros. Hacía un tiempo que le notaba distante, pero todos aquellos papeles guardaban tantos momentos perfectos que no podía dejarle marchar sin más. Quería elegir uno, el mejor, o el que a él más le hubiera gustado. Él parecía no recordar ninguno, los miraba con una mirada gris que a ella le dolía. Antes sus ojos la traspasaban sin dolor. Le penetraban hasta el mismo corazón para acelerarlo hasta que ella tenía que parar y respirar. Todo había cambiado tanto. 

Perfectos.
¿Ya no me quieres? Claro que sí, mi amor. Un beso apresurado. Ella intenta retenerlo. Siente que si no le sigue besando él saldrá volando a través del techo del vehículo. Él se deja. Aparta los ojos de la carretera. Giran en una curva. Otro coche lo hace en el mismo momento. La escena se vuelve negra.

Un, dos, tres. Un, dos, tres. ¿Y él? Un, dos, tres. ¿Dónde se ha metido? Un, dos, tres. La puerta se abre. No es él. Un, dos, tres. Un hombre de bata blanca la mira apenado. Un, dos, tres. Su novio esta en coma. Un, dos... 


No puede ser. El ejercicio de relajación no puede controlarla. Explota. Las lágrimas llegan y la respiración se marcha. Él no está muerto, pero tampoco tiene vida. El amor de ella está muerto, quizá el de él lleva mucho más tiempo sin tener latido.

Ella seguía perdida, tanto o más que con él.

viernes, 25 de mayo de 2012

No Quedan Billetes de Vuelta.

Fue tan maravilloso volar.
Dejamos la torpe inteligencia a un lado para poder pensar. Creamos algo que nunca volverá. No crecerá de nuevo la hierba que pisamos, ni subirá igual el árbol al que escalamos. Volverás a ver todo lo que vimos, los atardeceres, el sol, los pajaros, aquel coche sobre el que nos apoyamos, o la farola en la que nos encontramos, pero nada de todo eso estará otra vez para ti realmente. Nada será como fue, ni aunque los protagonistas fueramos los mismos. Ya no queda nada de todo eso que vivimos. Lo enterramos bajo tierra y tú lo pisoteaste con ganas. Le puse una lápida porque todavía me importaba. No la visito, por miedo, supongo, a recordar, y no creo que tú lo hagas, aunque todavía no he conseguido entender que es lo que pasa por tu cabeza cuando me ves andar. Prefiero no saberlo, prefiero ver por los oidos y escuchar por los ojos, todo por saber que nada volverá.

Te doy la espalda para no tener que mirarte a la cara.

lunes, 21 de mayo de 2012

La Gente Olvida, Asúmelo.

Que me da igual. No importa. Me resbala. Si miras, es tu problema; si hablas, tú eres el que gasta saliva; y si callas, tú eres el que pierdes. Tú, no yo. Ya no importan tus ojos, tu boca o tus labios. Nada de lo que eres cobra significado para mí. ¿Dónde coño he puesto todo lo que eras? No lo encuentro, pero prefiero no hacerlo. No te daré más la satisfacción de ser yo la que busca pero no encuentra, me voy a vivir mivida, ya sin ti. Espero que duela, que sientas que te separan un miembro de tu cuerpo, ¿soy peor persona por deseartelo? Empiezo a pensar que sí, que tú me vuelves un poco peor cada día, como una maldita droga. Me he desintoxicado. Baje de la nube para darme con el suelo y aun así no me he lastimado. Toqué fondo solo para tomar impulso y derramé un lágrima solo por poder ver como brillaba a juego con mi sonrisa. El proyecto de olvidarte funcionó mezclado con un par de cubatas de agua y tres cigarrillos de chocolate. No me hicieron falta las drogas de verdad, porque mi única droga eras tú y la he dejado, asúmelo.


Quédate a ver como no me importa.

miércoles, 16 de mayo de 2012

You´re Gonna Need Me More Than I Need You.


Mírala, no te necesita. Se levanta y no piensa en ti. Va al baño, se viste, se peina, se ata los zapatos, se maquilla, coge el cepillo de dientes, se mira al espejo. No te necesita. Sale de casa, mira la lluvia caer, busca su paraguas, lo abre, corre un poco, llega a clase, te ve. No te necesita. No se acerca a saludarte, puedes quedarte mirándola, pero ella ya no te va a devolver ni una sola de tus miradas. En sus ojos ya no ves ese miedo con el que antes te miraba. Ellos antes te decían que les ayudaras, que les sacaras de todo eso en lo que las noches les habían envuelto. No te necesita. Te duele algo. No sabes decir qué. Pensabas que no la necesitabas, pero ahora ella te cuenta que tiene a otro. Tú le miras cuando está él, pero a él no le ves. Solo es ella, a la que necesitas. Ella no te necesita. No le haces falta tú, no le hace falta él. Tú no te lo crees. Ella te tiene que necesitar. Eso crees tú. Te miente, sus ojos se esconden, te necesitan, pero no te quieren. No lo entiendes, la necesitas. Juras que ella no es sincera, pero no te necesita.


No puedes obviar la necesidad de algún que otro choque, porque quizá tú no seas de los que se enamoran, pero necesitas que ella te necesite, a ti y a tu piel. Te vuelve loco pensar que no lo hace, pero a él no le mira como te miraba a ti, y eso te parece un clavo ardiendo al que agarrarte.

sábado, 12 de mayo de 2012

Analgésicos y Orgullo.

Como siempre has vuelto. Vienes y te vas como el viento en el verano. Dejas un vacío que me resulta difícil llenar. Supongo que es por eso por lo que cada vez que pides volver a entrar te dejo sin ningún reparo. Incluso espero, busco y te sigo. Tengo esa estúpida necesidad que nadie puede comprender, solo yo, y me asalta cada vez que me quedo sin ti. La última vez que te fuiste esperé a que me asaltara, sentada, de costado, boca abajo, pero no llegó. Resulta que al final voy a tener orgullo... Lo creía inexistente. Nunca había hecho acto de presencia. Siempre me dejaba pisotear, y más si era por ti. No me importaba mientras te quedarás un poco a mi lado, aunque luego me soltarás de malas maneras en la cuneta. Dolía mucho, y aun no sé si dolerá tener orgullo, pero de momento duele menos y con analgésicos se pasa.


Te doy la espalda, pero ya no duele.

lunes, 7 de mayo de 2012

Game Over, Thanks For Playing.

Solo me quedé allí por si venías, por si las moscas que se suele decir. Espere a que me devolvieras el zapato que se me había caído la última vez que estuve a menos de dos centímetros de ti. Y apareciste, para volver a llenar mi cara del color que había perdido. Le cogí cariño en cuanto apareció y sentí que se quedaría mucho tiempo, pero se mudo enseguida. Fue a aparcarse en la cara de la chica que te cogía la mano. Desvié la vista al suelo, para que no notarás mi presencia, y vi el zapato que debías devolverme aquel día. Lo llevaba ella. Le encajaba a la perfección, mejor que a mí. Su pie te había engañado y te olvidaste de mí en junio, aunque decías que todavía me recordabas en agosto. Me demostraste que nuestra noche de bailes no importaba, que solo era un juego en el que yo había recibido el game over con un simple gracias por jugar. No me pareció justo, no me parece adecuado, ni me parecerá elegante. Sin embargo, sigo queriendo que vuelvas con ese zapato con el que han bailado tantas otras después de mí. Puede que este roto por los borde y estropeado por la lluvia, pero yo sigo queriendo ponérmelo como antes lo hice y bailar contigo en esa noche que no tuvo porque acabar. Quiero poder quererte de nuevo y que tú vuelvas a hacer como si me quisieras. Perderme el respeto no me parece tan malo si el que me arranca el caparazón eres tú. Perdonaría todas las lágrimas salidas del ojo derecho y les daría otra oportunidad a las del izquierdo. Pero ellos no me dejan, no quieren. Entiéndelo. No puedo estar siempre ahí por si quieres volver. No me culpes si algún día no estoy justo detrás de ti. Solo tendrás que buscarme un poco más, no estaré lejos, cumplo mis promesas. Aunque tampoco esperes que si me encuentras mi pie estará vació, puedo pasar página, no te debo pedir permiso, ¿no crees?

Las cenicientas modernas no existen.
Maldito tramposo, siempre me dejas con ganas de más.

viernes, 4 de mayo de 2012

Sin Dinero, Ni Otras Cosas de Fumar.

Tú siempre dices que lo sabes todo, que lo ves todo. Te crees el dios de tu propio mundo. Si eso es verdad, demuestramelo, aclararme unas dudas. ¿Por qué sigo queriendo besar a alguien que me utilizó? ¿Por qué cuando pude alejarme de improviso volvió a aparecer? ¿Por qué parece que liga conmigo si luego se va con otra? ¿Por qué siempre eligen a otras? A ver, no digo que yo me escogiera, ¿tú me has visto? Pero aun así me gustaría por una vez no ser la niña pequeña que intenta hacer amigos, y ser la mujer que consigue lo que quiere. Quizá es pedir algo demasiado difícil. Sé que no se puede tener todo lo que se quiere y , a pesar de eso, siempre seré la chica inconformista. La que sueña que el mundo no se rige por unas reglas inquebrantables, que ella puede cambiarlas, no dándole a un botón, pero si de una forma muy parecida para ella. Quiere que siendo lo que es todo se vuelva mejor, más humano quizás, o todo lo contrario, más de dioses como el que tú crees ser. La fe siempre estuvo bien. Creer en algo es importante, aunque la forma en que tu crees en ti se ha vuelto una religión que yo no puedo entender. Busco y rebusco entre todas esas cosas que un día me enseñaron y no encuentro la fórmula matemática exacta que lo resuelva, ni la estructura sintáctica que lo defina. No encuentro nada que pueda explicar todo lo que quiero saber,por eso sigo aquí pidiendo limosna a alguien que se que no me la va a dar.


Cansada de ser mendiga entre ricos, me mudé a la calle en la que era la rica de los pobres.